Si alguien me preguntara cuál es el hecho que provoca en mi el peor sentimiento, el que mas “pupa” me hace, probablemente sería la traición, sin duda alguna.
Pero no entendida como cuando tienes 18 años y el noviete de turno le da un morreo a tu amiga, no, esas traiciones de la carne digámoslo así, son normales en la vida y no son relevantes, forman parte del crecimiento de cada uno. A ver, cuando te pasa con esa edad, te hinchas a llorar y consigues llenar horas y días de una angustia y un dolor sin parangón, lo comentas con tooooooodas tus amigas para que te comprendan y piensen en que ese cabrón está suelto por Madrid, sin correa ni bozal, y que te consuelen diciéndote que el se lo pierde y la maravilla que eres ….aunque cuando el harén de amigas incondicionales se van de tu casa, tu piensas que sí, que maravilla los cojones, porque se ha ido con la otra. Con los años me he vuelto más comprensiva y compasiva con las tentaciones y relaciones humanas….. El dolor existe claro, pero no juzgo tan duramente como hacía antes, y sobre todo no lo considero tan importante. Me explico, no es que lo perdone y no le de importancia, no, pero para mi son mayores los cuernos en los que el se dedica a hablar con una amiga cosas que a ti no te dice, o se sincera con ella y abre su corazón mas de lo que ha hecho contigo en el tiempo que lleváis juntos…lo otro, como dice un amigo mio …es sólo gimnasia….A ver gimnasia que jode, claro, pero no tiene la intensidad de la camaradería o de la complicidad que se crea con otra persona que no seas tu. Los pecados de la carne son debilidad…..los del alma ahhh amigo, eso ya es otra cosa.
Traición….menuda palabra fuerte y sobre todo dura de digerir…pufff a mi me parece lo peor …casi prefiero tragarme diez renacuajos en un vaso de agua verde de un estanque….. eso te sienta mal al estómago, da asco y provoca un retortijón, pero se va, como se suele decir “es un ratito malo”…..La traición se clava en el corazón y en el alma y sangra sin cesar, días y noches, incluso el resto de tu vida. Condiciona tu presente y a veces también tu futuro …casi ná.
Creo que uno de los agravantes de la traición es que encima te sientes imbécil. A lo largo de nuestra vida nos traicionarán infinidad de veces familiares, parejas, hijos, amigos, jefes…..es un no parar. Encontrar gente que tenga honor y mantenga su palabra o al menos la coherencia entre lo que hace y dice, es últimamente una empresa con un coeficiente de éxito tendente a cero. Cuando has sufrido alguna que otra vez en tu alma esa traición, te prometes que nunca más volverás a consentir que nadie lo haga….parece que te blindas y te enfrías….desconfías de todos y te armas como una tortuga ninja. Y cuando vuelve a ocurrir….los fantasmas aparecen con las bolas arrastrando y las sábanas más blancas que con “Vanish oxiaction” en estampida, y empieza ese sentimiento de flagelación despiadada de “te tenías que haber dado cuenta”, “a tu edad te la han colado otra vez” “cómo has podido ser tan lerda?”….y demás piropos que nos dedicamos cual obreros de la construcción en su hora de bocata. Pues no, de verdad que no …al revés es una bendición que a pesar de los años, la experiencia y la frialdad que hemos puesto en nuestro corazón, aún tenemos esa inocencia que hace que sigamos confiando una vez más en que esta vez no. Y no nos la van a destrozar si no les dejamos. Esa es la mejor de las respuestas….a pesar de todo, seguimos teniendo inocencia y fe en el ser humano.
Otro de los agravantes es que la TRAICIÓN con mayúsculas, provenga de alguien de nuestro entorno de afectos, de nuestra plena confianza. Alguien que sabe cosas de nosotros, nuestras debilidades concretamente…tiene información privilegiada sobre dónde está nuestro talón de Aquiles…. información que ha obtenido en aras de la amistad o de la confianza y el roce y cariño que da la convivencia en cualquier ámbito. Incluso hay frases de refuerzo de esa lealtad…frases que estoy convencida que en ese momento se sienten, no digo que no …el problema es mantenerlas en el tiempo. Me refiero a los Besos de Judas. Esos son los que más duelen ….cuando alguien te la clava por detrás.
Sin embargo he tenido tiempo para reflexionar después del último que he recibido y me he dado cuenta de dos cosas. La primera que quien te lo da es un cobarde y un mierda. La gente que va de frente y por derecho como decía mi madre te hará daño sí…..(aunque el daño no te lo hace esa persona, sino que tu tienes una herida enorme y reaccionas ante tu propia herida, te la han tocado y sangras, pero el tema es tuyo no del otro), pero al menos lo ves venir y en muchos casos le das las gracias por decirte o hacerte eso a la cara sin esconderse y dándote la oportunidad de defenderte. El dolor es de otra intensidad…te jode pero no te revienta. Y la segunda, que realmente tienes que sentir pena por esa persona, porque su falta de nivel humano y su condición de ser torturado, es enorme. Alguien feliz no hace daño por detrás, lo hace de frente, quienes van trapicheando y escondiéndose son los necios por muy inteligentes y listos que se consideren al darte el beso. En realidad quienes lo hacen se están haciendo más daño a sí mismos que a ti porque tu te recuperarás y seguirás adelante….ellos no …..son así y así se quedarán.
Lo que no te mata te hace más fuerte……y hace muchos años alguien me contó, que el pavo real tiene que comer espinas para fabricar las maravillosas plumas de colores, que caracterizan su cola multicolor que impresiona por su grandes majestuosidad y belleza. Realmente no es cierto que el pavo real coma espinas, es omnívoro, pero no se mete un homenaje entre los rosales, pero es bonito pensarlo....
Así que habrá que pensar que no es tan malo comerse espinas…si somos capaces de transformarlas en algo tan hermoso…..los de los “Besos de Judas” que se queden en gallinas picoteando el suelo en busca de granos de maíz de tres al cuarto, por mucho que aparenten ser….sus plumas son de pega …las del pavo real son ………….maravillosas y auténticas.
Pero no entendida como cuando tienes 18 años y el noviete de turno le da un morreo a tu amiga, no, esas traiciones de la carne digámoslo así, son normales en la vida y no son relevantes, forman parte del crecimiento de cada uno. A ver, cuando te pasa con esa edad, te hinchas a llorar y consigues llenar horas y días de una angustia y un dolor sin parangón, lo comentas con tooooooodas tus amigas para que te comprendan y piensen en que ese cabrón está suelto por Madrid, sin correa ni bozal, y que te consuelen diciéndote que el se lo pierde y la maravilla que eres ….aunque cuando el harén de amigas incondicionales se van de tu casa, tu piensas que sí, que maravilla los cojones, porque se ha ido con la otra. Con los años me he vuelto más comprensiva y compasiva con las tentaciones y relaciones humanas….. El dolor existe claro, pero no juzgo tan duramente como hacía antes, y sobre todo no lo considero tan importante. Me explico, no es que lo perdone y no le de importancia, no, pero para mi son mayores los cuernos en los que el se dedica a hablar con una amiga cosas que a ti no te dice, o se sincera con ella y abre su corazón mas de lo que ha hecho contigo en el tiempo que lleváis juntos…lo otro, como dice un amigo mio …es sólo gimnasia….A ver gimnasia que jode, claro, pero no tiene la intensidad de la camaradería o de la complicidad que se crea con otra persona que no seas tu. Los pecados de la carne son debilidad…..los del alma ahhh amigo, eso ya es otra cosa.
Traición….menuda palabra fuerte y sobre todo dura de digerir…pufff a mi me parece lo peor …casi prefiero tragarme diez renacuajos en un vaso de agua verde de un estanque….. eso te sienta mal al estómago, da asco y provoca un retortijón, pero se va, como se suele decir “es un ratito malo”…..La traición se clava en el corazón y en el alma y sangra sin cesar, días y noches, incluso el resto de tu vida. Condiciona tu presente y a veces también tu futuro …casi ná.
Creo que uno de los agravantes de la traición es que encima te sientes imbécil. A lo largo de nuestra vida nos traicionarán infinidad de veces familiares, parejas, hijos, amigos, jefes…..es un no parar. Encontrar gente que tenga honor y mantenga su palabra o al menos la coherencia entre lo que hace y dice, es últimamente una empresa con un coeficiente de éxito tendente a cero. Cuando has sufrido alguna que otra vez en tu alma esa traición, te prometes que nunca más volverás a consentir que nadie lo haga….parece que te blindas y te enfrías….desconfías de todos y te armas como una tortuga ninja. Y cuando vuelve a ocurrir….los fantasmas aparecen con las bolas arrastrando y las sábanas más blancas que con “Vanish oxiaction” en estampida, y empieza ese sentimiento de flagelación despiadada de “te tenías que haber dado cuenta”, “a tu edad te la han colado otra vez” “cómo has podido ser tan lerda?”….y demás piropos que nos dedicamos cual obreros de la construcción en su hora de bocata. Pues no, de verdad que no …al revés es una bendición que a pesar de los años, la experiencia y la frialdad que hemos puesto en nuestro corazón, aún tenemos esa inocencia que hace que sigamos confiando una vez más en que esta vez no. Y no nos la van a destrozar si no les dejamos. Esa es la mejor de las respuestas….a pesar de todo, seguimos teniendo inocencia y fe en el ser humano.
Otro de los agravantes es que la TRAICIÓN con mayúsculas, provenga de alguien de nuestro entorno de afectos, de nuestra plena confianza. Alguien que sabe cosas de nosotros, nuestras debilidades concretamente…tiene información privilegiada sobre dónde está nuestro talón de Aquiles…. información que ha obtenido en aras de la amistad o de la confianza y el roce y cariño que da la convivencia en cualquier ámbito. Incluso hay frases de refuerzo de esa lealtad…frases que estoy convencida que en ese momento se sienten, no digo que no …el problema es mantenerlas en el tiempo. Me refiero a los Besos de Judas. Esos son los que más duelen ….cuando alguien te la clava por detrás.
Sin embargo he tenido tiempo para reflexionar después del último que he recibido y me he dado cuenta de dos cosas. La primera que quien te lo da es un cobarde y un mierda. La gente que va de frente y por derecho como decía mi madre te hará daño sí…..(aunque el daño no te lo hace esa persona, sino que tu tienes una herida enorme y reaccionas ante tu propia herida, te la han tocado y sangras, pero el tema es tuyo no del otro), pero al menos lo ves venir y en muchos casos le das las gracias por decirte o hacerte eso a la cara sin esconderse y dándote la oportunidad de defenderte. El dolor es de otra intensidad…te jode pero no te revienta. Y la segunda, que realmente tienes que sentir pena por esa persona, porque su falta de nivel humano y su condición de ser torturado, es enorme. Alguien feliz no hace daño por detrás, lo hace de frente, quienes van trapicheando y escondiéndose son los necios por muy inteligentes y listos que se consideren al darte el beso. En realidad quienes lo hacen se están haciendo más daño a sí mismos que a ti porque tu te recuperarás y seguirás adelante….ellos no …..son así y así se quedarán.
Lo que no te mata te hace más fuerte……y hace muchos años alguien me contó, que el pavo real tiene que comer espinas para fabricar las maravillosas plumas de colores, que caracterizan su cola multicolor que impresiona por su grandes majestuosidad y belleza. Realmente no es cierto que el pavo real coma espinas, es omnívoro, pero no se mete un homenaje entre los rosales, pero es bonito pensarlo....
Así que habrá que pensar que no es tan malo comerse espinas…si somos capaces de transformarlas en algo tan hermoso…..los de los “Besos de Judas” que se queden en gallinas picoteando el suelo en busca de granos de maíz de tres al cuarto, por mucho que aparenten ser….sus plumas son de pega …las del pavo real son ………….maravillosas y auténticas.
