Hay muchos momentos en
que quizá la sensación del “dia de la
marmota”, la pérdida de la ilusión, el desgaste, la presión y sobre todo la
sensación de ser David luchando contra el Goliat de la vida, hacen que te
vuelvas nostálgico y mires hacia atrás buscando cualquier otro momento que,
según ese puñetero mentiroso que es nuestro cerebro cuando del pasado se trata,
fue siempre mejor …de verdad? yo creo que no.
Una cosa son las malas pasadas
que me quiera hacer pasar mi hemisferio y otra muy diferente la realidad que
fue, la cual ya está distorsionada porque por propia subsistencia, he hecho una
criba eliminando mis recuerdos jodidos o simplemente que no me parecieron
útiles ni interesantes, y magnificando los que fueron probablemente normalillos
tirando a buenos o “regu”, que están ya
pasados también por mi filtro particular y selectivo.
Esto es como cuando alguien se
muere …. Era un cabronazo que no hizo bien ni a sus hijos ni siquiera al
canario que había en casa, y no le
dejarías que ayudara a cruzar la calle a tu madre y de pronto se muere y
….ohhhhhh era estupendo, maravilloso, la gente llora y se tira de los pelos
…..pero vamos a ver …..centrémonos por favor. Si alguien era un cabronazo no
mintamos ni montemos el Show de Truman porque ahora esté viendo las flores del
revés…..el cabrón es cabrón respirando o en apnea, y lo mismo para ellas que
haberlas hailas. Pero parece que con la muerte oye desaparecen los defectos y
la trayectoria de pronto cambia y donde dije digo digo Diego!!!!!!!!!!!!!!!.
Bueno pues cuando miro hacia mi
juventud, realmente mi vida no era mucho mejor que ahora sinceramente. Cada vez
que salía no me corrían un juergón, muchas noches apurando mis minutos hasta la
hora tope en que debía traspasar el portal de casa de mis papis, mis ligues no
se contaban por docenas, nunca hice un viaje de esos de anuncio de cervezas en
un playón con amigos buenorros, pasándolo de cojones desde el amanecer hasta el
atardecer en un chaletazo con piscina llena de camas Balinesas de Club de Playa,
con un descapotable en la puerta para hacer la compra , tenía una cara pan de cojones, mis musletes
eran un pelín de tirando a jamona, y me daban por donde amargan los pepinos
también, porque no ponía límites a la gente . Lo único que reconozco es que
tenía una familia, mi madre vivía y ya se sabe que cuando las madres
desaparecen …. esto se desmonta como un castillo de naipes y además de los de
los chinos.
Con eso quiero decir que la
juventud, divino tesoro, es una época bonita, preciosa, pero también la cuna de desdichas y
sufrimientos, como todas las etapas de la vida. Las traiciones y el dolor sigue
existiendo y tu sigues siendo lo que eras en esencia, sólo que la sabiduría que
dan los años y la experiencia, el ensayo/error, te dan una mayor tolerancia a
las frustración, aprendes a reconocer las luces rojas de warning que aparecen en
las distintas situaciones o incluso con personas y que antes te negabas a ver
pensando en que tu eras mas listo que nadie.
Dejas de idealizar a las personas para verlas como son, con sus miserias
y sus virtudes, y decides si las quieres en tu vida porque suman mas que
restan, aprendes a amar a las personas y no sus comportamientos, a decidir si
quieres seguir el camino solo porque es importante estar contigo misma en vez
de huir de ello porque no te gustas o no quieres reconocer lo que eres, o
acompañado porque te convence cien por cien ese compañero/a amigo/a, no por
miedo, sino por elección. Empiezas a filtrar y decidir mediante la observación
y los hechos a quienes das las llaves de tu castillo, esto es de tu mente y tu
corazón, no lo das por lo que te digan sino por lo que hagan.
Mi físico es trescientas veces
mejor ahora…no tengo ni la firmeza ni el colágenos de los 20 ni 30, pero me
apaño bastante bien sin ello. Me siento
más atractiva, mas mujer y más completa. Ya no pido perdón por lo que tengo,
estoy contenta con ello y es curioso que cuanto menos valoras tu físico más lo
valoran los demás……
Y no es esto el consuelo de
tontos, no de verdad que no, es la sensación de que mi presente es mucho mejor
que lo fue mi pasado, a pesar de todos los contras. Yo soy mejor que era, sin
duda alguna, desde mi punto de vista claro, habrá quien crea que no, claro,
pero será su opinión respetabilísima pero una opinión mas…….
Así que cuando Doña Nostalgia
llama a mi puerta, normalmente cuando estoy ante una situación de presión o
complicada, miro hacia atrás para entretenerme o para aprender de los
errores….o también para afianzarme y decir “ehhh
que he salido de muchas peores”. No es verdad que en la juventud fuimos
Reyes….. Yo me levanto a diario y me pongo mi corona …aunque a veces va de lado
y puede incluso que se me caiga…..o me la pongo con el pelo como si fuera Amy Winehouse y su moño en un bolo. Da igual una corona es siempre una
corona…..Sigo siendo una Reina….como se suele decir quien tuvo retuvo…..y no
voy a bajar de rango ni a los ochenta ¡!!!
Dí que sí, corona puesta y a por todas!!
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