Las mujeres somos en general poco
realistas, he de reconocerlo. Buscamos siempre ese hombre especial, que encaje con esa idea infantil que tenemos
prefabricada de cuando jugábamos con nuestras “Barbies” y nos pedíamos un príncipe de esos de lista
interminaaaaaaaaaaaaable de cualidades y cero defectos, mediante la depurada y
tan operativa técnica del “me lo pido, me
lo pido, me lo pido yoooooooooo y he sido la primerrrr”, a lo que nuestras
amigas o primas respondían con un madurísimo “jopetasssss! qué morruda me lo había pedido yoooooo” ,mientras se
oía un “niñaaaaaas a bañarse y a cenar,
empezar a recoger yaaaaaaaaa!!!”,
como si se tratase del anuncio del rezo del “muecín” de la Meca, que
acababa con toda posibilidad de noviazgo imaginario y te devolvía a la cruda
realidad……. Esto es: te tocaba bañarte
con tu prima, cenar algo que no te
gustaba, en el mejor de los casos ver un ratito la tele, y a dormir…como se
dice por ahí…”Niquel”.
Darnos cuenta de que esa idea no
es viable, ni existe ese “dechado de virtudes” en este planeta ni en los
cercanos cuando estamos saliendo del pavo adolescente….trauma, trauma y
mucho…..me van a matar mis amigas, lo se, pero ya lo he dicho. Peeeeeero cuando
pasas a los veinte, luego a los treinta e incluso cuarenta…ay que vienen las “madresmías”!!!!!!!, porque han pasado
por tu vida unos cuantos sapos, escarabajos peloteros y algún lagarto del
Orinoco, que hacen que tu historial emocional se convierta en una jungla llena
de especímenes sin clasificar digna de un estudio de la NASA. Algunas
encuentran su hombre ideal, que en nada se parece a esa idea infantil con foto,
marco y dedicatoria que teníamos en la mesilla de nuestra bonita masa
encefálica, pero que te hace feliz.
Ahora bien ……. y si no lo has encontrado????.
Ahí empiezan las cábalas en las
que todas tus conocidas amigas parientas y vecinas de sexto, te dicen para
animarte frases tan bonitas y llenas de buenas intenciones, y dichas con el
corazón la verdad es esa, tales como : “tu es que vales mucho y claro los asustas”,
“eres mucha mujer y necesitas un pedazo
de tio y claro de esos hay pocos”, “baja
el listón que lo tienes suuuper alto”,
“es que tienes mala suerte te vienen todos los cabrones”…… y luego están
los comentarios de parientes puñeteros, compañeros de trabajo (les llamo
compañeros por llamarles algo claro) y “no
tan amigas” que te vienen con “yo no
es por fastidiarte pero el mercado está fatal, todos los que te vienen bien sólo quieres jovencitas que
no den problemas”, “buenoooooo, se te
va a pasar el arroz”, “cuál es el fallo? porque hija tan mona tan
lista tan decidida y parece que no te
cuaja nadie….”
El error??? Pues hacer caso a
todo el mundo y buscar. Los príncipes azules no existes y además destiñen como
dice Rosetta Forner (1). Existe ese hombre que es perfecto para ti pero que tiene
defectos como tu, no viene a caballo y no cumple los requisitos de papel y
boli. Igual que probablemente tu tampoco cumplas los suyos. Claro que existe si
existes tu ….existe el. Y cómo lo sabes?
Cómo sabes que es el? .Pues porque te dice y te demuestra que su apuesta
única eres TU. No hay “estoy centrado
en mi trabajo” o “no es mi momento” o
“acabo de salir de una relación” o “esto
es que es difícil”…..no no hay nada de eso, arriesga y va a por ti a
cualquier precio, no le importan los inconvenientes, no piensa en lo que pierde
o renuncia por conseguir ese “vosotros”,
no espera a ver si hay algo mejor porque le ha tocado la lotería contigo, y no
está dispuesto a jugarse ni lo mas mínimo la posibilidad de perderte. Le hace
gracia que seas patosa corriendo, o que te salga un grano de esos que quieren
habitación propia y piden pizza para cenar, porque para el tienes algo mas que
ofrecer que un buen físico, un buen cuerpo o un buen sueldo. No deja que nadie
te falte al respeto ni te ataque, hará cosas por ti que nunca pensó en hacer
antes, y no se esconderá detrás de la fachada de timidez o de chico duro para
manifestarte sus sentimientos sin pudor y a pleno pulmón, y hacerte sentir bien cuando lo necesites y
estés triste, y percibirás cada minuto del día, que eres maravillosa y que te
quieren.
Así que merece la pena estar sola
hasta que os encontréis. Mientras, romper esa imagen de príncipe infantil que
tenéis en la cabeza!!!!.A que firmaríais por alguien así???. Pues entonces no
os planteéis cosas tan banales como forma de vestir, abdominales perfectos,
flequillo arrebatador, altura, profesión o estado civil…..romped con eso y
simplemente si aparece lo sabréis si os miráis a un espejo, y os daréis cuenta
de que nadie mas puede hacer que vuestros ojos brillen así y vuestra sonrisa
sea tan increíblemente bonita. Y lo que no falla? Lo sabrá vuestro corazón, es
el …………….y punto.
Amazon.es - Rosetta Forner - El último sapo que besé
No hay comentarios:
Publicar un comentario