Existe una práctica masculina,
(no habitual en todos los hombres pero sí en algunos perfiles determinados),
consistente en molestar a las mujeres o buscarles las cosquillas en medio de
una discusión, cuando ella está cabreada o cuando le está soltando “una peta” de las que hacen historia,
esto es, cuando las mujeres parece que hemos agarrado un hueso con los dientes
y no lo soltamos, estamos media hora con el “ñi ñi ñi ñi ñi ñi”, sobre
algo que no han hecho o han hecho mal. Podría describirlo con palabras más
adecuadas al lenguaje “políticamente
correcto”, pero sinceramente….creo
que la palabra que define esa práctica con todo tipo de detalles y que
entendemos todos y todas …….es la de TOCACOJONES. A veces ni siquiera es una
práctica ocasional, va mas allá, forma parte de su personalidad de tal manera
que le convierte a el, por definición en un auténtico y genuino …… TOCACOJONES.
Soy mujer, lo cual hace que no
entienda cuál es el misterioso motivo oculto, que hace que un hombre disfrute
molestándote en un momento de cabreo. Porqué?, pues porque la naturaleza
femenina y nuestra imprimación genética, hacen que cuando el está cabreado,
simplemente intentemos escuchar y comprender lo que está sucediendo o en
algunos casos, lo reconozco, contraatacar con argumentación de peso que estamos
organizando en nuestro cerebro según el
va hablando, que incluye datos y ejemplos del “archivo histórico” de la relación para poder demostrarle nuestras
razones, o defendernos del ataque por sorpresa, (casi todos los hombres atacan
por sorpresa no les ve). Así que voy a desarrollar mi teoría, que no se si
coincidirá con la realidad o no, peeero
es mi teoría…porque este en mi blog ¡!!! Jajajjajajaj.
Los hombres en general odian los
discursitos y sermones, y las mujeres somos “la
charlas” con bastante asiduidad. A ver, nosotras necesitamos hablar sobre
tooooodos los temas y sucesos, lo tenemos que analizar y compartir, así que
está en nuestra naturaleza hablar y hablar, y cuando es porque estamos
cabreadas, esa necesidad aumenta y llega hasta
“N” cuando “N tiende
a infinito”. En ese momento supongo
que ellos se ven como el niño al que mami está regañando llamándole “lerdo” (no directamente claro está),
porque no ha hecho o ha dejado de hacer, es decir, hiere su ego masculino. En
ese momento no es nuestro “Superman”, le hemos cambiado la capa roja y los
músculos por un pañal y un chupete. Se sienten
sermoneados y pillados en falta, con una galleta escondida en la espalda. En vez de ser un “macho ibérico” está siendo
agredido, y machacado en su ego, dejas
de ser su pareja para convertirte en su mami……Y ante eso, se convierte en un
francotirador, alguien que se defiende lanzando con precisión esa bala en el
sitio donde sabe que la mujer al recibirla,
va a convertirse en una central nuclear a punto de estallar. Por un lado
así recupera su posición de superioridad, y también siente que te devuelve lo
que el está sintiendo , porque ya sabemos que un hombre te dirá siempre “no pasa nada,” aunque esté llorando por
dentro y se sienta herido…Ay …….si supierais que os amaríamos más aún por
decir, estoy jodido me ayudas???, o me das mimos?, o cielo me pasa esto??. De verdad os lo
prometo, eso haría maravillas en nosotras, por favor intentarlo una vez y os
sorprenderéis al encontrar a una mujer comprensiva, cariñosa, y adorable a
vuestro lado, sintiéndose necesitada y apreciada.
Bueno que se me va, a los hombres
creo que les divierte mucho verte transformarte en una “Hidra de siete cabezas”
descontrolada emocionalmente. Es como que tienen tu mando a distancia, saben manejar tus emociones y
están por encima, porque controlan los botones y se demuestran a sí mismos que
somos un poco histéricas prereglíticas a
las que no hay que tomar en serio, y para ellos es como tener delante un
videojuego…guaaaaaaaaaau diversión aseguradaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!...toco aquí y
fuegooooooo!!!!!!.
También creo que el grado de “TOCACOJONISMO”, depende del tema tratado
o el cabreo en si…..Si es algo que le hace daño o no le gusta “entras en arenas movedizas”, las “balas tocacojoneras” serán más certeras
y en vez de pistola utilizará un bazuca.
Ejemplo: estás discutiendo con tu
pareja porque resulta que le has pedido algo como que recoja en el tinte un
vestido que te vas a poner al día siguiente para ir a una fiesta,……y se le
olvidó….Pero es que siempre se le olvida, no es la primera ni la segunda vez.
Te está contando el “cuento chino” de
que tuvo una reunión, le entretuvieron, hubo atasco, llegó y estaba
cerrado….peeeeeeeeeeeeero tu sabes, porque te lo ha contado la mujer de
fulanito por teléfono hace un rato, que él
se ha visto con su amigo fulanito, y se ha tomado dos cañas con él. Así que
sabes que tuvo tiempo, pero prefirió
tomar cañas, y aunque fueran verdad los atascos y las reuniones, tuvo al menos
una hora libre para estar con su “amiguete”.
El, estoy segura de que pensó que le daría tiempo….Pero cuando ve que no,
empieza a preparar el armamento. En vez de ser una discusión o cabreo leve, se
convierte en algo más… porqué?, pues porque está añadiendo la mentira a su
olvido. Y eso es algo que las mujeres no soportamos. Consideramos que el
razonamiento es el siguiente : no lo haces, como siempre, aunque me lo
prometiste y conté con tu palabra, me mientes, y encima me tomas por tonta
insultando mi inteligencia pensando que me lo voy a tragar????. Ahí empieza la
hidra a aparecer y es cuando el …..empieza a apuntar el tiro …sale la primera
bala como si se tratara de un “rifle Express”:
“pero si el vestido ese no te
cerraba la cremallera no?”. Ha estallado la bomba atómica. Silencio, giro
de la cabeza como la niña del exorcista, sangran las paredes,…mirada de
“Picachu” soltando rayos por los ojos…y el vuelve a armarse …dispuesto a dar el
tiro de gracia en cuando ella abra la boca………El Big Bang de Stephen Hawkins…..llegaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
A veces lo hacen con bromitas que
no son bromitas, sino que te están devolviendo una que ni te esperabas ni sabes
que te la debiera….pero, como estáis de buen rollo pues hay que tomarlo con
filosofía y deportividad, no dramaticemos, que eso de dramatizar es muy de
mujer.
También hay que tener en cuenta,
que los tíos entre ellos se pican y “tocanloscojones
“como diversión y síntoma de afecto, no hay más que ver cómo se llaman entre
ellos “ey cabrón” “hola mamonazo” …y entonces, chicas
reíros, porque no tiene mucha importancia, eso es que os quieren y os tratan
como tratarían a sus amigos. Es positivo aunque no lo parezca.
Las mujeres también los tocamos,
a dos manos, eso es cierto y sabemos hacerlo…pero lo hacemos como máximo
elemento defensivo, cuando no queda más remedio y han empezado ellos la guerra,
aunque también las hay que lo practican diariamente y con mala leche voy a ser sincera, las hay de
traca.
En fin que no se si estoy en lo
cierto o no, pero realmente tendríamos que pensar todos y todas, que es nuestra
pareja, no nuestro enemigo, y que se puede hacer un daño tremendo y una gran
herida a alguien que quieres profundamente sin querer, lanzando misiles de
largo alcance sin medida como elemento defensivo. Las palabras pueden hacernos
sentir en la gloria o en el infierno, y más las de nuestras parejas. Cuidemos
un poquito de ellos y ellos de nosotras….A veces mordernos la lengua, y no
defendernos como gato panza arriba…..hace que ese ser al que adoramos y
queremos, no sangre por nuestra culpa aunque sea como decía “El chavo del ocho fue sin querer queriendo”.
No vaya a ser que un día…no haya tiritas ni alcohol suficiente para curarle o
curarla…..y se nos vaya entre los dedos……y las balas.
Totalmente de acuerdo amore!!!! Además has conseguido que me ría y que me olvide de alguna que otra tontería......mil besos
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