Hace ya un tiempo, cayó en mis manos una lectura bastante llevadera en cuando a cantidad de páginas que se llamaba “Los cuatro acuerdos”. En ella un profesor hablaba de una forma de ver la vida basada en cuatro principios o cuatro acuerdos fundamentales. Lo leí de tirón y me hizo reflexionar mucho. Sostenía que los hombres y las mujeres somos "domesticados" desde que empezamos a aprender…igual que aprendemos el idioma por repetición de sonidos, aprendemos comportamientos de nuestros padres familiares y amigos, de la sociedad misma de nuestros profesores, todas las personas que pasan por nuestra vida son potenciales maestros, pero en realidad nos domestican porque nos trasladan enseñanzas basadas en sus experiencias, sus miedos, sus fortalezas, la tradición familiar, la costumbre……
Por ejemplo, si has nacido en el seno de una familia católica serás católico (normalmente es así), si naces en arabia serás musulmán porque así te lo enseñan tu entorno y tu familia, y así con todo …el tema es que creemos que esas enseñanzas son verdades absolutas y en realidad no lo son, depende de dónde hayas nacido tendrás unas verdades u otras, y todas con la misma intensidad, es decir un musulmán cree que está en posesión de la única verdad, un indú también….
Pero llega un momento en que si tenemos suerte y empezamos a tener inquietudes por nuestras propias teorías y aprendizajes, ponemos en solfa todas esas verdades y tratamos de buscar las nuestras al margen de las de nuestro entorno. Es un acto muy valiente y de riesgo y vértigo, no cabe duda, pero es como despertar y darse cuenta de que hay otras opciones u otra forma de ver la vida, y que a cada uno de nosotros nos sirven unas cosas y otras no. Si has vivido en una familia donde un embarazo fuera del matrimonio es lo peor, tendrás terror y considerarás que es una gran desgracia que te ocurra a ti o a alguien de tu entorno, pero si le ocurre a una india del amazonas, ni lo ve malo ella ni su familia, porque los comportamientos y los códigos de conducta son diferentes porque su “domesticación” se ha basado en otros principios y otras prioridades, y de ti depende si decides pensar como uno como otro …o como tu mismo, es decir planteándote la relatividad y subjetividad de todo y decidiendo qué es para ti negociable y que no y con que te sientes más identificado.
Vivimos en un mundo de reglas, si las cumples te premian y sin no las cumples te castigan, y ante el miedo de no recibir la recompensa, empezamos a fingir no ser quien somos para gustar a los demás o ser lo bastante buenos para otras personas. El miedo a ser rechazados se convierte en el miedo a no ser lo bastante buenos. Así que optamos por la comodidad, por la costumbre y porque es más fácil seguir al rebaño que conoces que ser una revolucionaria y ponerte el mundo por montera.
Llega un momento en que la “domesticación” es tan perfecta que no necesitamos a nadie que nos diga si somos buenos o malos, si hacemos las cosas como se espera de nosotros o al contrario somos una gran decepción. Nosotros nos convertimos en nuestros jueces implacables, siguiendo el sistema de creencias que nos han trasmitido los demás, y somos los peores jueces que existen, no nos perdonamos ni de coña, y tenemos la manía de culpabilizarnos por todo.
Hay que ser muy valiente para desafiar esas creencias basadas en las experiencias o las creencias de los demás y que creemos que son nuestras cien por cien. El sentimiento de culpa y de rechazo e incluso el de miedo cuando no cumplimos esas reglas es muy muy fuerte, a veces unos grilletes de acero galvanizado!!!!.
Vivimos en función de acuerdos que nos han trasmitido los demás, no los que nosotros hemos elegido. Habrá personas que se sientan identificados con ellos pero habrá otras que no. Cuando vives sin alegría y sin ilusión es porque está viviendo en función de los acuerdos de otros, y la única manera de cambiar es cambiar esas creencias y romper con el miedo.
El propone cuatro acuerdos, son muy simples y hacen que nuestra visión de la vida sea más objetiva, porque se basan en la comprensión de que cada uno de nosotros es fruto de su vida sus experiencias y su entorno,…algo que parece tan de “Perogrullo” no lo es, porque sinó estaríamos todos poniéndolos en práctica y aprendiendo de ellos.
Los acuerdos son :
I Se impecable con la palabra
II No te tomes nada personalmente
III No hagas suposiciones
IV Haz siempre lo mejor que puedas.
Parece algo muy simple, y fácil de conseguir como directrices de nuestra vida pero la realidad no es así, yo que los conozco bien, os digo que es muy difícil aplicarlos día a día, pero como todo es un entrenamiento…no se consigue correr una maratón el primer día que te compras unas zapatillas y te vas a la calle a correr…empiezas con diez minutos, luego veinte…y así sucesivamente, hasta que un día eres capaz de correr una maratón, y a veces incluso de ganarla…..pues esto es igual cuestión de práctica. Constantemente estamos alejándonos de ellos, porque es muy muy difícil aplicarlos a diario en nuestra vida.
En los siguientes artículos iré hablando de todos y cada uno de ellos en más profundidad porque de verdad que son muy interesantes… y sobre todo comprenderlos nos hará personas más tranquilas, que se dejan fluir con la vida y que no se llevan disgustos ni dramatizan….al fin y al cabo eso es lo que queremos todos…fluir……no?
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