Hace ya unos cuantos años, una amiga mía me sorprendió cuando le comenté que tenía un dolor determinado y me contesto sabes lo que significa no?. Yo me quedé perpleja porque no sabía ni a qué se refería, de hecho pensaba que estaba preguntándome sobre si tenía claro el especialista que me lo tenía que ver, o algo por el estilo, no veía ninguna otra lectura posible, la verdad.
Ella me comentó que desde hacía muchos años, un médico llamado Hamer ya se dedicó a investigar las manifestaciones de las enfermedades y los síntomas, y que había hecho un estudio que hoy en día es un gran referente, en el que tras someter a un control y un análisis muy exhaustivo a un número determinado de pacientes con cánceres diferentes, descubrió que por ejemplo todos los que habían perdido un hijo, desarrollaban un cáncer en los órganos reproductores, y dependiendo de si el hijo perdido era varón o hembra, el cáncer se desarrollaría como punto inicial por ejemplo en caso de ser de mama, en la mama izquierda o a la derecha. La parte izquierda del cuerpo representa el lado masculino y la derecha el femenino.
Como consecuencia de sus investigaciones, desarrollo la teoría de que las enfermedades no son sino manifestaciones de situaciones emocionales que contenemos. Es la forma en que el cuerpo nos habla y nos dice “ ehhh reflexiona sobre esto”, y estableció unos parámetros para poder identificar con carácter general las situaciones emocionales más repetidas que daban lugar a una serie de síntomas. En concreto el se especializó en el cáncer, pero posteriores estudios y médicos hay llegado a la conclusión de que ya no sólo hay que irse a un tema tan agudo y grave como el cáncer, sino que un dolor de cabeza, el porqué te lesionas siempre en el mismo sitio, un dolor de rodillas recurrente, etc, pueden ser gritos del cuerpo que pide que le trates pero no el síntoma, sino el origen, que es emocional aunque tu ni siquiera lo percibas o seas consciente de ello.
Durante muchos años, este tipo de estudios tuvo muchos detractores, sobre todo en las altas esferas, ya que las empresas farmacéuticas mueven millones y millones de euros en beneficios gracias a tratamientos como la quimioterapia, y lógicamente no interesaba que nadie viera coherencia y posibilidad en algo como lo que proponía y proponen los estudiosos del tema y es sanar primero la causa, no tratar de “agilipollarnos” con la farmacología. En vez de atizarnos la pastilla de rigor cuando algo nos duele, darnos cuenta de porqué tenemos ese dolor y solucionar lo que lo ha provocado. Primero ganaremos en salud física, porque no nos dedicaremos a empastillarnos cada vez que algo nos suceda, y segundo porque sanaremos los daños emocionales y las situaciones que nos dañan desde la raíz, de manera que evitaremos que ese dolor o esa lesión vuelvan a producirse. No hará falta cada “X” tiempo volver a tratarlo y así hasta que sea algo crónico o cada vez más grave.
En el caso del cáncer obviamente hablamos de palabras mayores, pero también hay numerosos estudios hechos por gente que calificaríamos como “seria” no el “Chamán del Orinoco”, que nos dicen que las personas que analizan su vida, y las situaciones que han podido desencadenarlo, y luego decide aceptarlas, comprenderlas y superarlas, tiene una reacción mucho más positiva al tratamiento de quimioterapia tan agresivo, e incluso el índice de curación es más elevado que en otros pacientes que piensan que esto es una locura y no hacen ese ejercicio de análisis personal.
Como siempre digo, esto es mi opinión, y no tengo la razón absoluta, es mi razón que puede no servir a los demás, y no quiero que nadie se ofenda pensando que echo la culpa a cada uno de padecer una enfermedad tan terrible, para nada, no lo entendáis así, tengo el máximo respeto porque además lo he vivido en mi propia familia y se lo duro que es, así que entender que lo que digo es que para mi y mi forma de pensar sí es coherente, que cuando te callas determinadas experiencias emocionales o no las curas, eso acaba pasando factura, amén de una predisposción genética, una alimentación determinada, la falta de ejercicio, fumar, beber…...
El caso es que mi madre falleció muy joven de un cáncer brutal , y como es lógico, cuando buscas explicaciones a porqué ocurre algo así, cualquier cosa vale. En mi caso, os puedo decir que las causas que producen un cáncer como el que ella tuvo, coinciden plenamente con las vivencias que, según estos estudios, lo desencadenan. Efectivamente las circunstancias de su vida y sus experiencias traumáticas coinciden con los parámetros dados por esos estudios. No se si será casualidad o no, aunque yo creo a Jung y su teoría de que las casualidades no existen, pero el caso es que para mi cuadra.
Y siempre he tratado de obtener información sobre esas cosas, y muchas veces mis dolores de cabeza, o musculares, el insomnio, o determinadas dolencias, si consultas la equivalencia emocional, me suelen coincidir bastante. Por ejemplo llevo desde el sábado por la noche afónica, y pienso qué estaba haciendo o qué me había ocurrido cuando empecé a notar los síntomas. Si no encuentro nada relevante, paso a la fase dos, y es: qué me impide hacer ese dolor, en mi caso hablar…quizá es por lo que me callo? O porque el cuerpo me está diciendo que tengo que reflexionar antes de hablar algo y me pone el impedimento de relacionarme utilizando la voz para que piense y medite bien las cosas y no me precipite?. No excluye para nada la medicación y que utilicemos la medicina tradicional, por supuesto que no, pero sí que a lo mejor ayudamos a que se pase antes o a que no vuelva a suceder dar con el origen y el motivo que hace que el cuerpo manifieste ese síntoma.
Si cuando nos enamoramos el cuerpo habla, los ojos dilatan las pupilas, hacen que la sonrisa sea mas auténtica, inclinamos la cabeza hacia un lado y sentimos mariposas en el estómago…porqué no puede ser lo mismo frente a una bronquitis o una rotura de fémur???. Yo por si acaso lo sigo intentando…..que no entienda el sueco no significa que no sea un idioma y que haya gente que lo hable y se pueda comunicar así…..no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario