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miércoles, 1 de abril de 2015

PUERTAS Y VENTANAS

 

Este artículo es una “petición del oyente”, que me ha hecho una amiga hace poco tiempo. Se que estará esperando el día en que salga, porque es una fiel seguidora y se lo agradezco profundamente como a todas y todos los que lo hacéis…mil gracias de corazón. Ya la he dicho que nunca se sobre qué voy a escribir. De pronto me surge el tema, una conversación que escucho o que mantengo, o una idea que me ronda mientras estoy en el gym o en el trabajo…así que voy al día, porque escribo por impulsos (no soy ni periodista ni articulista, sólo una mujer normal o a-normal según a quien le preguntéis jajajja). Pero cuando alguien me pide o me da una buena idea, trato de desarrollarla lo antes posible. Así que si estás es una tumbona tomando el sol y poniéndote cañón…va por ti ¡!!.
 
Es malo sufrir pero es mucho peor,  no haber sufrido. Me explico no os acordéis aún de todos mis antepasados aún, que lo podréis hacer más taaaaarde¡!!. La vida es un aprendizaje, aprendemos a andar, a hablar, a nadar, a conducir (bueno yo lo de conducir para quienes me conozcáis como que ….en fin ….jajjajajajaj),..….y tenemos que aprender a vivir con experiencias buenas y malas. De nosotros depende aprobar o no los exámenes de fin de curso o irnos a septiembre, es decir aprender de los errores y convertirlos en experiencias y aciertos futuros o seguir como decía Julio Iglesias “tropezando con la misma piedra” uuuuna y otra vez. Supongo que habréis oído esa frase tan manida y típica de las abuelas que es “que Dios no te mande todo lo que puedas soportar” …pues es una gran verdad que vas comprobando conforme vas viviendo y conociendo gente. La realidad supera la ficción, las pelis de Almodóvar muchas veces se quedan cortas si las comparamos con las reales, pero es que la gente tiende a no contar ni decir y mantener el silencio absoluto sobre determinados problemas, personas conflictivas de la familia, o historias “para no dormir” que están viviendo o han vivido. A ver todos tenemos un familiar que está “como un corzo”, otro que ha timado al personal, otro que le da a la botella que da gusto y se pasa las reuniones familiares “amorrado como si no hubiera un mañana” y es “chisposo” siempre en el peor momento. Y la típica historia truculenta del bisabuelo que en las fotos parecía el Rey Gaspar con los nietos, y luego el tío te enteras que se la pegaba a tu bisabuela con una cabaretera de Sevilla, a la que le había hecho un par de churumbeles entre la Semana Santa y el Adviento…por eso de que no había tele. En mi caso también aporto un hermano de bisabuelo que recibía a las visitas en casa con una chistera en la cabeza, metido en la cama (como el de “Eloísa está debajo de un Almendro” la magnífica obra del gran Jardiel Poncela,pero sin parar en las estaciones de tren).
 
Pero la vida te da cuando te quita…..aunque creamos que no. Si pierdes a una hermana, te dará una gran amiga del alma o dos…..Si tus padres no están, tendrás a esa madre de una amiga o de tu pareja, que te trata como una hija y te hace sentir increíblemente bien. Si no tienes hijos, tendrás sobrinos tuyos o hijos de tu pareja que te querrán con locura y te aportarán mucho…y así sucesivamente. A veces esas dádivas y regalos son tan pequeños y simbólicos que ni los vemos, porque vivimos con prisas y sin tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas. 
 
Todos hemos tenido uno o varios momentos en la vida en que nos hemos sentido solos, desamparados y metidos en un pozo tremendo, llenos de dudas o miedos. O cuando pensábamos que esta vez sí, que las circunstancias nos sobrepasaban y que no íbamos a poder tirar como otras veces. Es cuando se ve todo negativo, la más profunda oscuridad nos rodea mires donde mires, piensas que ya no tienes muchas fuerzas y que para qué? .Y es en ese momento cuando la vida te da con una generosidad aplastante….te suelta un pedazo de regalo en el momento justo. No es un regalo material, es un regalo anímico…..Esa amiga que te dice algo que te llega al alma, algo que le ha salido hacer por ti porque sí, ese abrazo que de pronto tu pareja te da sin saber porqué pero que está cargado de sentimiento, y lo ha hecho sólo porque al mirarte piensa que lo necesitas, y le ha salido impulsivamente, esa llamada que recibes sorpresivamente cuando ya no la esperabasesa persona en el trabajo que te dice que llevas un vestido bonitoo incluso llegar a esa tienda y que encuentren el único par de esos zapatos que te chiflan,  pero que no te hacen ninguna falta y ni siquiera sabes con qué te los vas a poner ¡!!! . Todo eso te hace sentir que aún hay esperanza y que nada es tan, taaaaaaanmalo.. y sobre todo que los 123 pares de zapatos que tienes,  no son suficientes aún porque comprar zapatos en una mujer se convierte en un bien de primera necesidad, como pagar la luz o hacer la compra (y los fabricantes lo saben, por eso se lleva la punta redonda, la punta afliada,  el stiletto…ay paraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayaaaaaaaaaaaaaaa mujéeeeeeeeeee).
 
Estamos siempre preparados para lo malo y nos olvidamos de lo bueno. No vivimos despacio, no practicamos eso de quedarte mirando un rato por la ventana, de ver más allá de lo que tenemos en la cabeza en ese momento. Hay días que estás tan preocupado o dando vueltas a tantas cosas que ni saboreas el desayuno (y a veces ni lo tomas …desaquéeeeee?). La gente en el coche se vuelve psicópata no diagnosticada sólo por llegar a un semáforo  dos segundos antes que tu…..parece que van a “casar a su madre”, en el trabajo… cuesta tanto dar los buenos días? .Pero si no hay un tío con una hucha como el día del Domund” cobrando por darlos, en serio que no palabritadelniñojesús¡!!!! ysuma y sigue como la “Comunidad de Madrid”.
 
Y a veces se nos pasan esos regalos porque estamos demasiado ocupados en mirarnos el ombligo y compadecernos de nosotros mismos. Somos los únicos seres de la creación que sufrimos como condenados por cosas que aún no han pasado, y los únicos también que padecemos trescientas veces por el mismo hecho, porque cada vez que recordamos algo malo, lo volvemos a revivir y sufrimos de nuevo, en vez de dejarlo en el pasado como una experiencia que sirva para nuestro presente. Y las mujeres ….más…..que parece que estamos reseteandotooodo el día y haciendo cortocircuitos. Si no analizamos algo 80 veces, y lo compartimos parece que nos falta algo, es como una extirpación del bazo o el páncreas….Nosotras no podemos pasar de un canal a otro en segundo y medio sin un desprendimiento de retina, ni quedarnos mirando al infinito y no estar percibiendo nada en absoluto…tenemos que hablar ,hablar, hablar y buscarle los tres pies al gato que sinó no dormimos bien… es como nuestra “calefacción mental”.
 
“ Cuando Dios cierra una puerta siempre abre una ventana”, de acueeeeeeeeeeeeerdo hay veces que no hay ventanas y entonces toca buscar ventanucos, ojos de buey, claraboyas y en último caso …rajas en las paredes que el seguro no te cubre porque son de “asentamiento” del edificio….¿No os acordáis que por una ranura Indiana Jones conseguía que la luz diera en un cetro, e indicaba dónde estaba exactamente el “Arca Perdida”?. 
 
A veces no es un Arca de la Alianza lo que ves gracias a una rendija….a veces es sólo una cajita de bombones como la de Forrest Gump…..pero coño qué buenos están esos bombones ¡!!!.

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